Yegua Adolescente: El día que se comió a Eric Parlien, el que se va cortao de una.

El día que me comí a Eric Parlien, el eyaculador precoz, por Yegua Adolescente.

Hoy les contaré un poco de la historia de uno de los cuatro amores y medio que he tenido en la vida.

A este lolo lo conocí en un asado, mas pesao que la cresta, arrogante el gueón, nuestra primera conversación fue una discusión en la que si no me agarran le habría pegado una güena patá en los cocos.
En un minuto de paz nos sentamos frente a frente, nos miramos fijamente y le dije telepáticamente: “Algún día te voy a hacer chupete gueón pesao”.

Pasaron los días y blablabla, nada importante, salvo que de tanto tenerlo en la mira me enamoré hasta las patas, así es, si tengo mi corazoncito, me enamoré, nada que hacer, me paraba de cabeza cada vez que el mino me lo pedía.

¡Puta el mino rico oh!

Al tiempo caché que el mino también me tenía ganas pero por alguna extraña razón no se atrevía a abordarme, y como pueden adivinar mis amigas, enuncié mi ya conocida teoría del mino esquivo, el gueón tiene alguna disfunción sexual, está claro.

Dicho y hecho, al mino le di un par de copetes para que entrara en confianza y suacate, en un segundo ya se había ido cortado, estaba frente a un archiconocido “minuto y medio”

Chesumadre!

Lloré gueón, lloré toda esa noche y luego de una ducha helada, me tomé un par de antinflamatorios para deshinchar la vena.

Chesumadre!

A otro gueón lo habría escupido en la cara, pero a este, que amaba con toda mi alma, no pude.

Chesumadre!

En ese momento recordé las palabras de mi abuela:

A: (20 años atrás) Hija querida, algún día conocerá a un minuto y medio, estos minos sirven para casarse, son más fieles y cariñosos que la cresta. No te alteres con el primer impacto, con un poco de cariño pueden llegar a ser unos toros.

Google ayudó su poco, me decidí a sanarlo, cual machi adolescente, después les doy la receta completita.

1ª sesión:
V: (siempre con honestidad) ¿Vos cachai que tenís un problema?
EP: No, lo que pasa es que estoy nervioso, la pata de la silla y la cacha de la espá.
V: No gueón, vos tenís un problema.
EP: No, lo que pasa es que el copete me hace mal.

Chesumadre!

2ª sesión:
V: ¿Vos cachai que tenís un problema?
EP: No, si me pasa sólo contigo.
V: (si gueón, sóplame este ojo) Si, convéncete, tienes el mismo problema que una cachá de minos. Y mientras no lo reconozcas no podré hace nada por vo.
EP: Esta bien, lo acepto, crees que pueda solucionarlo.
V: O sea, ¿cachai quien soy yo? Te voy a convertir en el cachero del oeste.
EP: Ya poh, en que estamos, hazme famoso.
V: Sácate la ropa, no gueón respira, no, no, no, calma, chesumadre!!
EP: Lo siento.
V: (si chuchetumare) Es un reflejo que puedes aprender a controlar gueón, y ahora hace algo por mi, ni cagando me voy sin mis bolitas de dulce.

3ª sesión:
V: (Pócima secreta) Escucha con atención lo que te voy a decir y tómate esta gueá.
EP: ¿que es esto?
V: Toma y calla.
EP: Listo!
V: Mete, para, saca, para, mete, para, respira.
EP: ¿Voy bien?
V: Por lo menos alcanzaste a entrar, lo que ya es un logro.

4ª sesión y sucesivas:
EP: ¿Qué tal?
V: ¡¡Viva Chile Mierda!!

Efectivamente se convirtió en el toro mas rico que pisa la tierra (puta que dejó cenizas este mino), después de un par de años lo dejé por otro, pero él anda feliz de la vida por ahí cachando todo lo que se mueve, de vez en cuando vuelve a agradecerme.

Aun hay esperanza compañeras, salvemos a las ballenas pero extingamos a todos los eyaculadores precoces de este planeta.