Segunda nueva columnista: Yegua Sabi.

Chukillos y hermostras que nos leen, ahora los dejamos con lotra colusnista: Yegua Sabi.

Ella escribirá los miércoles a veces.

¡Guercom!






Las potranquiltras de este humiRRRRde espacio me hicieron la invitación de formar parte de su blozzzz. No podía negarme!!! Menos cuando me llega un mail de "Don Burro" y al tiro pienso en la posibilidad de conocerlo en persona. Toy entera emocioná y entera cagada de susto, porque tengo una tiyiule contradicción interna: cuando hago los test de las cabras, por lo general no salgo Yegua 100%, entonces me siento como una infiltrá y ahora... como si les estuviera vendiendo una pescá muy pasada.

Además está la cosa aquella de que a una siempre la criaron pa ser una dama. Al menos en mi caso, que pa más cagarla, me crié con mi abuelita, que a su vez fue criada por su madre que era una dama inglesa de tomo y lomo. "Ser una dama", "comportarse como una señorita"... Qué diantres significa eso, es algo que ya ni me estreso por descubrir, porque la mayoría de las "damas" que conozco son más fomes que afilarse al mejor amigo (a menos que sea un amigo muy re rico). Yo nunca juí de esas bracacachis que se sientan con las rodillas juntas, ni usaron vestiditos de vuelos (bueno, en cuanto pude elegir, por supuesto), nunca hablé muy comedido (las xuxadas me salen re naturales, oiga!), y en general, nunca pasé por una lady. Y la dura, hubo una época entera aweoná mía en que sí quería serlo y quería ser la más pulentosa de las lady, onda así que la Lady Di fuera una alpargata al lado mío (claro que sin el Dodi al lado, que tenía como cara de mafioso, aunque más lucas que Bill Gates ¿no?).

Luego de pasar esa época de aweonamiento crónico en la búsqueda de la Lady que llevaba adentro, pasé a la etapa (que viene siendo así como la actual) en que me paso por la soberana jarra a todo aquel que pretenda que yo sea una dama y que cometa el pecado de reprocharme el no serlo. Eso ha incluído a algunos miembros (ya pueh, sin entusiasmarse) de mi familia, un par de pseudo-amigas (de esas que en el fondo la verdad te tienen más miedo que buena) y algún que otro aweonado que como dijeron las cabras hace unos días sólo quería mandármelo a guardar (yo se lo guardo mijito, pero no me webee tanto pa eso).

Porque finalmente descubrí que uno tiene que ser como quiere ser... y la dura dura (ya, golosas), es que a mi no me acomoda, ni me tinca, ni me viene ser una dama. Porque sería entero fome y si mi vida de Yegua a medias, de mina abacanada, ya es medio fome... ¿se imaginan si fuera una señorita?? Xuxas, primero me corto una.

Así que na, poh. Voy a tratar de hacer mi mejor esfuerzo yegüístico pa estar a la altura de las maestras. Porque estas cabras si que son pulentosamente Potrancas... y a mi, con cuea me alcanza pa My Little Pony.