jueves, noviembre 23, 2006

Entrevista Yeguística

Siguiendo con el ciclo “La Cultura…venga!!!!”, (que tiene por finalidad que los lectores califas y las hermostras dejen de genitalizar las conversaciones y puedan demostrar que sí son capaces de hablar más que puras gueas, no se les olvide), me he conseguido un entrevistado de lujo.

Basta de interrogantes, con ustedes Napoleón Bonaparte!!!! (¡¡¡Aplausos!!!)

Burro: Monsieur Napoleón, merci beaucoup de m'accorder cette entrevue. (Señor Napoleón, muchas gracias por concederme esta entrevista).
Napoleón: Puedo hablar en su idioma.
B: ¡Qué maravilla! ¿Cuántos idiomas maneja?
N: Cuando uno está muerto no importan esos detalles. Y no me haga recordar que ya no estoy vivo, que me deprimo.
B: Tengo muchas preguntas interesantes que hacerle. Estudié a varios de sus biógrafos y me interesa mucho lo que se dice de usted, respecto a que es uno de los grandes genios en estrategia militar.
N: Sin duda es verdad.
B: Sin duda alguna.
N: Fui y seré uno de los grandes.
B: Por supuesto.
N: Tenía a todos mis enemigos a mis pies. ¡Qué grandes recuerdos!
B: Todas sus grandes batallas se estudian, y usted es un gran personaje…
N: ¿Personaje? ¿Dijo usted personaje?
B: ¿Dije algo incorrecto?
N: ¿Y lo pregunta, soso animal? Yo no soy un personaje, soy el gran Napoleón Bonaparte, nacido…
B: En Córcega en el año 17…
N: ¿Me está interrumpiendo?
B: Señor Bonaparte, déjeme explicarme que en el siglo XXI las costumbres han cambiado un poco, quizás la vida es más rápida y no en vano han pasado varios siglos…
N: Ya entiendo. Por eso todo esto me parecía tan extraño. En este pusilánime siglo, los animales tienen el poder.
B: No. Los animales siguen siendo animales.
N: Es obvio que sí. Por algo me hace las preguntas que me hace y me interrumpe.
B: Me refiero a que…
N: ¡Ya lo está haciendo de nuevo!
B: ¿Qué cosa?
N. Explicándome como si yo fuera un tonto burgués.
B: No le explico nada, sino que trato de demostrarle lo cambiado que está el mundo.
N: Si los animales mandan, me imagino cómo debe estar. ¿Y los ministros, qué son? ¿Un cerdo mugroso? ¿Una gallina chillona? ¿Un toro reprimido?
B: Los animales no tenemos el poder.
N: ¿No? ¿Y qué hace usted entonces?
B: Lo que le dije al principio, trabajo para…
N: Si vuelve otra vez a tratarme como si yo no entendiese sus palabras, me iré.
B: Sólo le estoy recordando.
N: No tiene nada que recordarme. Poseo una excelente memoria.
B: Trabajo para un grupo…
N: Para unas Yeguas.
B: Se hacen llamar así, pero son mujeres.
N: Claro, y el caballo es un hombre. Y usted también. No tengo tiempo para sus tonteras, chevalier âne.
B: Pero no puede irse así.
N: ¿Qué no puedo irme? ¿Me está dando órdenes?
B: No, señor Napoleón.
N: Me alegro. Por mucho que los animales dominen el mundo, no se olvide que soy el gran Napoleón Bonaparte.


Y no se olviden de seguir botando en los “Premios Generosidad Yeguística: La Penca de Oro”, que quedan pocos días.

2 comentarios:

Marcel Pommiez dijo...

chucha el burro anda "disvariando" miren que hablar con Napoleon... ¿Que se fumó este burro?


Un abrazo

aguirrebello dijo...

Es que el burro quería entrevistar al caballo Blanco.

Abrazo,

AAB