Gingy, el protagonista de esta oscura historia, se había vuelto loco con la fama que obtuvo en Hollywood. Cayó en un torbellino de sexo, locura, drogas y chicas fáciles. (Más conocidas como maracas). Noche tras noche, en aquel lujoso manicomio donde estaba recluido por orden judicial, compartía los vicios con conocidos personajes de la farándula, entre ellos unas lindas Bratz, despedidas de MGA Entertaiment Inc. de una manera bastante confusa y silenciosa.
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Sin embargo, noche tras noche lo acometía la misma pesadilla
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Hasta que un día decidió no soportar más la rutina a que estaba condenado en ese encierro.
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Es así como desde aquella fatídica noche que nadie duerme tranquilo…
