Polo Norte, enero de 2008
Querídisimas Yeguas:
Primero que nada, quiero agradecerles el tiempo que se tomaron para escribirme su linda cartita. Ahora les voy a explicar el porqué les dejé un cuaderno en blanco y lápices para cada una, en vez de los nueve regalos que me pidieron.
La culpa la tiene la mentira. Si pues mis queridas Yeguas, han sido todo este tiempo sinceras y sin pelos en la lengua, pero justo se les ocurrió contarme fantasías. Vamos por una: tal como se burlan de los, como dicen ustedes, giles que dicen usar zapatos número 45, ustedes también se compran pantalones talla 38 y después van a la modista para que les agregue tela, y harta. Para qué hablar de los sostenes o de los calzones gigantes que les cuesta encontrar.
Lo de “crítica constructiva” es puro pelambre; todas, sí, todas sus columnas son copias de otras exitosas y entretenidas: “Las Yeguas te dan la palabra”; “Mi cartera”; “Le comería hasta el mojón”, y suma y sigue. Creo que lo único original que tienen en todo este año son los test, que no sirven para nada y no se apegan en lo absoluto a la realidad. Y los que los hacen, sin comentarios (de hecho no les regalé nada de lo que me pidieron, por ociosos).
Ahora si son drogaditas, borrachas, pelúas, guenas pa’ sacarle brillo al ombligo, como tontas pal mastique, problemas de ustedes. Que el burro sea maraco es gracias a ustedes, ni más ni menos. Le viven pegando y burlándose de él, ¿qué más quieren?
El cuaderno y los lápices son para lo siguiente: tienen que participar, durante todo este año 2008, en TODOS los talleres que organice la ACHIB, tomar notas y estudiar. Sólo de esta manera pensaré si realmente merecen lo que me piden.
Atte.
El Viejito Pascuero.
Querídisimas Yeguas:
Primero que nada, quiero agradecerles el tiempo que se tomaron para escribirme su linda cartita. Ahora les voy a explicar el porqué les dejé un cuaderno en blanco y lápices para cada una, en vez de los nueve regalos que me pidieron.
La culpa la tiene la mentira. Si pues mis queridas Yeguas, han sido todo este tiempo sinceras y sin pelos en la lengua, pero justo se les ocurrió contarme fantasías. Vamos por una: tal como se burlan de los, como dicen ustedes, giles que dicen usar zapatos número 45, ustedes también se compran pantalones talla 38 y después van a la modista para que les agregue tela, y harta. Para qué hablar de los sostenes o de los calzones gigantes que les cuesta encontrar.
Lo de “crítica constructiva” es puro pelambre; todas, sí, todas sus columnas son copias de otras exitosas y entretenidas: “Las Yeguas te dan la palabra”; “Mi cartera”; “Le comería hasta el mojón”, y suma y sigue. Creo que lo único original que tienen en todo este año son los test, que no sirven para nada y no se apegan en lo absoluto a la realidad. Y los que los hacen, sin comentarios (de hecho no les regalé nada de lo que me pidieron, por ociosos).
Ahora si son drogaditas, borrachas, pelúas, guenas pa’ sacarle brillo al ombligo, como tontas pal mastique, problemas de ustedes. Que el burro sea maraco es gracias a ustedes, ni más ni menos. Le viven pegando y burlándose de él, ¿qué más quieren?
El cuaderno y los lápices son para lo siguiente: tienen que participar, durante todo este año 2008, en TODOS los talleres que organice la ACHIB, tomar notas y estudiar. Sólo de esta manera pensaré si realmente merecen lo que me piden.
Atte.
El Viejito Pascuero.
1 comentario:
jajajajajajajaja
castigá las weonas
copia o no igual me cagó de la risa
saluos
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