En mis funciones de mucamo de la yeguas house, confidente, amo de llaves, titere sexual y otros ya me han tocado desempeñar bastantes cosas.
Debo reconocer que no todo es trabajo con mis 3 yeguas, sí, el otro día en un acto de condescendencia increíble me invitaron a la celebración de cambio de folio de la Yegua Oscura pero ya no, (dice que cumplió 30).
Bueno, lo que yo no sabía es que esta celebración incluía los preparativos de las 3 yeguas...por separado. Paso a contarles una por una:
La Yegua Furiosa:
El día partió con su desayuno a la cama que consiste en:
Jugo natural recién exprimido de naranja y sin cerditas (no le gustan), pan negro tostado a punto, con una fina lonja de jamón acaramelado en casa, frutas de la estación cortadas en cubo de 1cm x 1cm, café negro de máquina, con leche descremada sacada de las vacas del establo de las yeguas...ojala de “Cornelia”, su bovina favorita.
Junto con plancharle la tenida para tal noche y dejarle listo su baño privado para todo lo que funciones de embellecimiento se refiere, (Debo reconocer que a la Srta. Furiosa le gustan las toallas almidonadas y a 34º grados de temperatura), también debí asistir a una sesión de masaje...tailandés...Sí, la Srta. Furiosa gusta masajes en la espalda con las palmas de mis pies, por lo que junto con limarme ciertas asperezas, callos y durezas, tuve que mantener mis pies con talco por unos días...la idea es que se relajara..no que se duerma.
La Yegua Oscura Pero ya No Tanto:
Al ser este el día de su cambió de folio, debí esmerarme por hacerle una torta Luís XIV, que lleva chocolate natural recién derretido a baño maría, hojuelas tostadas de maíz integral, mechas de caramelo, y un toque de brandi. Algo simple. LaYegua Oscura pero ya no tanto es de gusto sencillos.
Junto con ubicar las velas de cera de abejas provistas del panal apicola que tiene la finca “The Yeguas”, ubicada al interior de San Francisco de Mostazal, debí coordinar a la banda de mariachis que le cantarían las mañanitas en este gran día.
Sobre sus cuidados, la Yegua Oscura pero yo no tanto, es simple, sólo gusta su baño de sales naturales con fragancias naturales de frutas cítricas, ideales para que su piel sensible quede lubricadaparatodo el día.
La Yegua reina:
La regalona de la casa tiene todo su cuidado.
Junto con despertarla como es usual a las 10:32 minutos en su suite real, al son de la V sinfonía de Beethoven el ballet Cascanueces, ella toma de desayuno Té Chino de hojas YingSeng cosechados naturalmente de las laderas del Himalaya, pan amasado del día con un leve a canela y frutas tropicales sin preservantes ni aditivos.
Su preparativo para la fiesta consistió de un baño de tina de leche de cabra tibia (le gusta a 28,2º grados), una sesión de exfoliación facial con piedras volcánicas sacadas del Vesubio, y una sesión de una hora y media donde ella cuenta sus penas, y yo como buen mucamo y confidente la escucho.
El Quiltro:
De él se preocupa exclusivamente la reina.
Como ven la dinámica es fácil, y el día fue de todo descanso dedicado a los servicios de mis yeguas.
Los dejo ahora que seguiré en las labores del hogar, no si antes decirle al manager de las yeguas que pare de jotearlas, él está para servirlas, y se le paga en dinero, no en servicios sexuales.
